Las crisálidas zombis o simplemente zombis fueron en algún momento humanos, pero que acabaron "impregnados" por una crisálida. Cuando esto ocurre, ponen un huevo en el pecho de su víctima. El huevo accede al sistema nervioso central de su anfitrión y se hace con el control de su movimiento. En poco tiempo el zombi revienta y la nueva crisálida neonata nace.
Advertisement
222
páginas
Crisálida zombi
Advertisement